Rendimiento semanal al 24 de diciembre de 2021:
S&P 500: +2,25%
Nasdaq: +3,14%
Dow Jones: +1,64%
Las acciones estuvieron al alza durante la mayor parte de una semana corta por el festivo de Navidad, en la que generalmente los movimientos de mercado se exacerban por el poco volumen transado. La narrativa de los inversionistas siguió concentrada en la variante Omicron, de modo que a principios de la semana los mercados accionarios cayeron ante el avance de la nueva cepa y su posicionamiento como la variante dominante en EE.UU y varios países, y también por el endurecimiento de restricciones a la movilidad en Europa. En los Países Bajos se impuso cuarentena nacional nuevamente, en Alemania se hicieron más estrictas las restricciones de viajes, y el Reino Unido estaba a la espera de anuncios de medidas. Cancelaciones de vuelos y eventos añadieron incertidumbre al mercado.
Sin embargo, durante el resto de la semana los inversionistas pasaron por alto los riesgos de Omicron. Ello permitió que el S&P 500 alcanzará un máximo histórico (lleva 68 veces en el año), jalonado por acciones de consumo y tecnológicas (el Nasdaq subió más de 3% en la semana). El movimiento de las acciones en EE.UU fue replicado por las referencias principales en Europa y en el Reino Unido, y también se acompañó de una subida en las tasas de los títulos del Tesoro a 10 años, desde 1,36% a 1,49%, lo que señala que los inversionistas vendieron, hasta algún punto, activos refugio. Datos de la variante mejoraron el sentimiento del mercado: aunque los contagios son más rápidos, la severidad de los casos parece menor que las de otras cepas. Además, datos económicos brindaron algún apoyo adicional: las solicitudes de desempleo en la semana del 18 de diciembre permanecieron en 205.000 (cerca de los mínimos del año) y las ventas minoristas crecieron 0.6% entre octubre y noviembre. Además, los mercados no reaccionaron negativamente al dato de inflación medido por el PCE (indicador preferido por la Reserva Federal), que en noviembre se situó en 4.7% (por encima del 4.5% proyectado por analistas).
Acercándose el final del año los mercados parecen estar culminando en un tono nervioso. Los inversionistas seguirán decidiendo si la variante Omicron representa un riesgo significativo para el crecimiento económico, y si puede agravar los problemas de las cadenas globales de suministro y con ello ser un riesgo al alza para el panorama inflacionario. Todo lo anterior ante un 2022 en los que se deberá manejar el endurecimiento sincronizado de la política monetaria de los principales bancos centrales, lo que removerá parte de la liquidez que soportó a los mercados a lo largo de 2021.