Rendimiento semanal al 20 de mayo de 2022:
S&P 500: -3,05%
Nasdaq: -3,82%
Dow Jones: -2,90%
Otra semana más de turbulencia en los mercados financieros internacionales, con los principales índices cayendo y extendiendo una racha de pérdidas semanales no vista en décadas. Las múltiples conmociones que enfrentan los mercados y la economía, incluida la alta inflación, el endurecimiento de la política monetaria, la guerra en Ucrania y las preocupaciones sobre las perspectivas económicas mundiales, mantuvieron a los inversores inquietos y en busca de activos seguros, lo que se tradujo en acciones que se dirigieron a la baja y que se acercaron al llamado ‘mercado bajista’.
Aun así, la semana comenzó con un tono mixto. El lunes, las acciones se mantuvieron en su mayoría planas, pero algunos nombres importantes se robaron la atención: las acciones de Twitter se desplomaron un 8,2% después de que Elon Musk suspendiera el acuerdo de 44.000 millones de dólares para comprar la red social, aparentemente exigiendo claridad sobre las cifras de las cuentas falsas. Por separado, McDonalds anunció que cerraría sus negocios en Rusia, lo que afectó el precio de la acción.
Luego vino un breve optimismo el martes, que provino, en parte, del crecimiento de las ventas minoristas en los EE. UU. por cuarto mes consecutivo en abril (0,9%), lo que agregó evidencia del fuerte impulso en la demanda interna del país. La noticia coincidió con la subida de las acciones de bancos, y del sector tecnológico y de aerolíneas.
Sin embargo, algunos analistas se debatieron sobre qué tan bueno es que el consumo se mantuviera a ese ritmo, ya que ello también significa que, probablemente, la Reserva Federal tendrá que ir más allá con las subidas de tipos de interés para enfriar la demanda.
En cualquier caso, el optimismo duró poco. El miércoles, el gran minorista Target se unió a Walmart y a otras empresas del sector de comercio y reveló que los costos crecientes, las cadenas de suministro interrumpidas y las ventas lentas estaban afectando sus ganancias. Algunos argumentan que esto último puede estar relacionado con el cambio en el consumo de los hogares de bienes a servicios, a medida que los temores de Covid-19 se desvanecen. Así las cosas, el precio de las acciones de Target se hundió un 25% (Walmart bajó un 9% el día anterior y agregó otra caída del 7% el miércoles).
Las ventas de acciones en el sector minorista se extendieron a otros segmentos del mercado y empujaron al S&P 500 a la baja un 4% en el día, su mayor caída desde junio de 2020. Eso llevó a los principales índices (S&P 500 y Nasdaq) a su séptima caída semanal consecutiva, una racha perdedora no vista desde el estallido de la burbuja de las puntocom en 2001.
Nuevas pérdidas el jueves, en medio de temores de recesión (tanto las ventas minoristas de China como la producción manufacturera se contrajeron en abril), empujaron al índice S&P 500 momentáneamente a territorio de mercado bajista, que es el común para indicar una caída del 20% desde el máximo más reciente (3 de enero de 2022 en este caso). No obstante, un repunte tardío el viernes permitió que el índice cerrara por encima de este umbral, por debajo de un 18% en lo que va del año.
Ahora bien, dado que la mayor incertidumbre sobre las perspectivas económicas arrastró el optimismo de los inversores, el mercado de bonos experimentó un alivio parcial, con el índice de referencia de EE. UU. a 10 años bajando de aproximadamente 2,9% a 2,85% durante la semana.
Esta semana, los inversionistas recibirán datos económicos de las principales encuestas que monitorean los sectores de servicios y manufactura en Europa y EE.UU.. Además, estarán atentos al discurso del presidente de la Reserva Federal, las actas de la última reunión de la Fed y los comentarios de la presidenta del Banco Central Europeo, Crhistine Lagarde, más adelante en la semana.
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